Ya hace tiempo que no escribía un post y he estado pensando sobre que hacerlo. La lógica me hace pensar que lo mejor es hablaros sobre los beneficios que podéis obtener con el biofeedback y neurofeedback, pero creo que la mejor ayuda que puedo tener para aquellas compis que están pasando por aquello que pase es mi experiencia.
Insisto en que no soy de contar aquello de aquel bicho que me toco lidiar pero de algo tuvo que servir que yo lo pasara . Yo como comente en mi anterior publicación pase por todo lo posible por pasar. Me operaron y luego me dieron ocho sesiones de quimioterapia.
Se pasa muy mal , no lo puedo negar. Te ves sin fuerzas como si nada te pudiese levantar pero de una manera literal no figurado. La parte estética es difícil de llevar aunque queramos decir cara a la galería que es lo menos importante… en este mundo en lo que prima la belleza mirarse al espejo con las secuelas que deja la quimio es durísimo.
Por otro lado te duele casi todo el cuerpo, un dolor sordo que nada lo quita. Lo bueno de esto es que pasados unos días del tratamiento la cosa se normaliza y parece que se ve algo de luz .
Yo siempre pensé que ya que me había tocado esta lucha tenía que poner todo de mi parte para ganarle la batalla a este compañero de lucha que me toco.
Yo empece en noviembre con mi primera sesión. Todos los días que mi cuerpo me lo permitía me iba a caminar con mi marido. Os aseguro que no tenía ganas , que prefería quedarme en casa acostada, pero no me lo pensaba, me ponía mis tenis y a caminar. Casi una hora todos los días, a veces rápido y a veces del brazo de mi marido porque no podía ir sola pero lo hacía.
Antes de mi encuentro con este bicho, yo iba al gimnasio pero los oncologos me recomendaron que allí había demasiada gente para unas defensas algo bajitas que el tratamiento me estaba dejando y buscando otras alternativas di con lo mejor que me podía haber pasado en aquellos momentos.
Mi amiga/hermana Reme ( no tengo palabras para agradecerle lo que hizo por mi, no es fácil tener una enfermera disponible para mi 24 horas al día) me comentó que ella había asistido a unas clases de Pilates con una tal Bego.
El centro se llama ACTIVATE . Son pequeños grupos y se adapta a tus necesidades. Había dias que simplemente iba a respirar ya que mi cuerpo no me permitía más, pero yo iba. Siempre del brazo de mi amiga Ana (estaré eternamente agradecida a ella porque estuvo conmigo cuando mas lo necesite sin pedir nada a cambio y ofreciéndome todo su amor) llegaba por el estudio de Bego y allí estaba ella con su eterna sonrisa y con sus fuerza y energía que era capaz de transmitirme.
Una vez terminada el tratamiento y con la aprobación de la oncologa volví al gimnasio . Me encanta el ambiente del gim y los buenos ratos que paso con mis amigas Eva y Carmen. Quise cambiar un poco de registro ,deje el Pilates para encontrarme a otra energía blanca como la de Bego, Maika.
Asisto a clases de YOGA en el centro EL SENDERO DE YOGA. Alli Maika con su eterna sonrisa me hacía relajarme y entrar en un mundo de positivismo y con su yoga puse en forma mi cuerpo.
En conclusión amigas que estais en pleno proceso, el EJERCICIO es la mejor medicina que podéis tomar para intentar que el día a día sea mas llevadero.Os lo digo por experiencia propia : caminar, pilates, pesas, yoga,… y mucho AMOR es lo que necesitáis en estos momentos.
3 comentarios
Muy ilustrativo el relato. Tu mensaje final resume las conclusiones actuales de la ciencia sobre este tema. El EJERCICIO TERAPEUTICO es una herramienta fundamental frente a ese enemigo.
Desde luego hacer algo de deporte te da la vida, porque es terapéutico no sólo a nivel físico sino también psicológico. Mi problema es que yo misma me limito y me pongo mil excusas, aunque luego me alegro mucho de haber ido porque es realmente liberador!! Mucho ÁNIMO y mi ADMIRACIÓN para aquell@s que siguen luchando en esta batalla y para l@s que la han superado, ENHORABUENA
Eres una luchadora y todo un ejemplo a seguir!!
Tienes toda la razón, el ejercicio es la mejor medicina para el cuerpo y sobre todo la mente…