NEUROFEEDBACK
El neurofeedback, es un tratamiento neurocomportamental destinado a la adquisición de autocontrol sobre determinados patrones de actividad cerebral y la aplicación de estas habilidades en las actividades de la vida diaria.
¿Cómo son las sesiones de Neurofeedback?
Las sesiones de neurofeedback son monitorizadas por un terapeuta quien le coloca uno o más electrodos en el cuero cabelludo y en los lóbulos de las orejas al niño/a. Los electrodos funcionan simplemente como sensores que recogen la información sobre la actividad eléctrica de su cerebro que es recogida automáticamente por un programa informático pudiendo de esta manera analizar su patrón de ondas cerebrales en tiempo real.
Esta técnica es completamente inofensiva y nada invasiva. Cada vez que su patrón de ondas cerebrales se acerca al patrón requerido por el terapeuta, el paciente recibirá un refuerzo. Durante el ejercicio se le va informando al sujeto de cómo va siendo sus resultados y su rendimiento. De esta manera podrá modificar la actividad de sus ondas cerebrales en función del objetivo/recompensa.
El neurofeedback, al ser un aprendizaje gradual, requiere de varias sesiones dependiendo del niño/a, del progreso y de los resultados.
En las primeras etapas del entrenamiento (fase inicial) se recomienda hacer entre 2-3 sesiones por semana para que el tratamiento sea eficaz. A medida que avanza el entrenamiento se van reduciendo el número de sesiones hasta una sesión por semana.
Neurofeedback y el TDAH
Las aplicaciones más exitosas del Neurofeedback se han manifestado en la mejora del Trastorno de déficit de atención e hiperactividad. En este sentido el trabajo del Dr.Joel Lubar (Lubar 1995) de la universidad de Tennessee, así como muchos otros, demuestran repetidamente que es posible re-entrenar el cerebro, provocando cambios en la actividad cerebral de los niños, en un estudio realizado de forma longitudinal con 10 años de seguimiento se manifestaba que el neurofeedback provocaba mejorar sustanciales de la sintomatología típica del TDAH en un 80% de la muestra y, lo más importante, estos cambios eran permanentes. Asimismo en el estudio de Rossiter y LaVaque (1995) arrojaba que 20 sesiones de Neurofeedback producían mejoras comparables a la toma del medicamento Ritalin, e incluso arrojaron superiores resultados en estudios posteriores, llegando a resultar innecesario el uso de medicación.
El Neurofeedback también esta siendo aplicado de forma experimental a otros trastornos. Los estudios son cada vez más numerosos y los resultados alentadores ahora que los equipos son más pequeños y asequibles.
Estos estudios se dirigen hacia la rehabilitación cognitiva tras lesiones traumáticas en la cabeza, la depresión, las obsesiones y compulsiones, el insomnio, el abuso de drogas, la esquizofrenia, la cefalea, la demencia e incluso el autismo, ya como complemento a la terapia psicológica o bien a la farmacológica. Un interesante campo se ha abierto también en su aplicación a deportistas de elite, convirtiéndose una herramienta realmente útil para perfeccionar su desempeño midiendo y mejorando algunos patrones clave. En todos estos ámbitos se continúa con la investigación.